lunes, 17 de octubre de 2011

Y yo como siempre la última

Queridos secreadictos:

 No se muy bien por donde empezar, y es que he tenido un día larguísimo en la facultad con líos varios como cambios de grupos y profesores pedantes (algún día le dedicare un post a la fascinante asignatura que es TICS) pero bueno ahora estoy aquí y me toca hablar  de mí, pero sinceramente eso es algo que no me gusta y como mi gran amiga Santa Claus señaló ayer tampoco se me da muy bien.
Así que prefiero que me conozcáis por lo que me gusta (puedo pasarme horas hablando de las cosas que verdaderamente me apasionan, Dela puede dar fe ya que compartimos la adoración hacia cierto pelirrojo)

En fin, en todo caso yo me dedico a inventar cosas desde que era muy pequeñita, así que tal vez lo que escribo sea mi mejor carta de presentación.
Así que aquí os dejo un pequeño cuento:

Ten cuidado que muerdo 

 Hay al patio vació, donde una pelota yace abandonada y agujereada, brillan los 45 grados sobre ella en su infierno de paredes blancas. Hace tiempo que se fue la bestia quizás por otra presa, o a por alguien de su especie para no sentirse tan sucia. La bestia puede caminar por la calle sin que la veamos cuando no se le apetece dar espectáculo. Se cubre con una gabardina y se hace pasar por profesor de tecnología en cualquier instituto, dispuesto a devorar los proyectos a los que los alumnos se dedican con tanto esmero.
La bestia es sádica y lo sabe.
A la bestia le encantan los perros, menos los que tienen mucho pelo porque dan calor, sin embargo siente un terror reverencial hacia los gatos, auténticos aristócratas de la naturaleza de la ciudad. Esa creencia generalizada de que a la bestia le conmueven las niñas es mentira, siempre le dan indigestión con todos esos ricitos y lacitos. Por cierto los niños tampoco le gustan porque suelen ir armados con tirachinas, pistolas de agua o cosas así y el plástico le da alergia. Así que entre los humanos su comida favorita son los adolescentes, por raro que parezca ya que esta es una clase social que no cae muy bien entre los suyos. Y la razón de que a nuestra bestia le gusten los adolescentes es que suelen ir cargaditos de aparatos tecnológicos: Móvil, Ipod y cosas de esas que pirran a las bestias (Una vez que separa el plástico de sus componentes por supuesto)
Así pues podemos deducir porque la bestia se considera moderna y a la moda, a los adultos no suele probarlos ya que ni siquiera reparan en ella cómo una bestia, si no que utilizando su gran capacidad de raciocinio llegan a la conclusión de que es algún trauma infantil desconocido y se hacen en seguida con un psicólogo (en caso de que no lo tengan ya) Es por eso que la bestia tiene grandes fans entre los psicólogos que hasta le crearon un grupo en Facebook. Eso complació bastante a la bestia y se comió a las hijos adolescentes de los creadores (e incluso hizo un pequeño esfuerzo y se comió un par de bebes) para librarles de la carga económica que les suponen. No hay que decir que para la bestia fue un placer ya que todos tenían aparatos tecnológicos último modelo que fueron de su gusto.
Una vez la bestia acorraló a una jovencita en un callejón, pero perdió un poco el interés al ver que la chica era más bien anti-tecnología, sin embargo la chica sufrió al momento un fuerte ataque de síndrome de Estocolmo y se abalanzó a besar a la bestia, esta huyó gritando que era un bestia decente que solo se apareaba con las de su especie. 

Fue un buen susto para ella y decidió que a partir de ese día solo se dedicaría a los machos, sin embargo la chica apareció en su vida de una forma inesperada. Un día entró en uno de estos extraños quioscos donde venden cualquier cosa que contenga letra impresa (llevaba su gabardina de profe y manchas rojas en los dientes de algún alumno que esperaba como mínimo un nueve con setenta y cinco  en su barco que imitaba al mítico Titanic) Su intención era destrozar el lugar porque necesitaba quitarse el regusto a madera cuando topo con un ejemplar de un nuevo libro que se anunciaba como best-seller mundial: Ten cuidado que muerdo, desgarradora historia de una joven que se enamora a primera vista de un ser de bestial belleza en un callejón que al principio tuvo intención de matarla, pero al final no lo hace porque le recordó a su antigua amante con la que había decidido pasar el resto de su vida hasta que había sido asesinada por su peor enemigo. La bestia cuando quiere es una gran lectora y en diez minutos termino el libro que contaba con unas 600 páginas y descubrió que tendría veinte continuaciones, aunque ante la insistencia de los fan la autora (que no era otra que la odiosa niña anti-tecnología) no descartaba la idea de ampliarla.
Un detalle de importancia la protagonista del libro se llama Titilante.
A partir de ese momento la bestia dejo de ser un cazador de adolescentes para combertirse en su presa. Las chicas le pedían a gritos que brillara en la oscuridad con luz verde fosforito como había hecho para Titilante, o que les arrancara pedazos de los hombros, algunas incluso le rogaban que se las zampara en seguida y sus nuevas seguidoras eran insaciables.
Aunque los chicos tampoco se quedaron atrás ya que sus novias no encontraban nada bestial en ellos (la ortodoncia les había puesto los colmillos en su sitio y esas cosas) además ni siquiera emitían una luz verde fosforito en la oscuridad, ni eran desgarbados y deformes cómo la bestia. Todo esto los hizo reunirse en manada con toda las cosas de plástico que poseían y se las tiraron a la bestia que se canso de tanta ñoñería y se los comió a todos (menos a uno que uno de esos Heavy con mucho pelo ¡Que asco!) lo que no pudo prever fue que las chicas interpretaron ese momento como cuando en medio del Acantilado del Amor desolado la bestia pelea por el amor deTitilante con su enemigo Obscurus Buenorros (que por cierto no posee camisas, ni camisetas, ni nada que se le parezca)
Ante esto la bestia se hartó y se las comió también, con el paso del tiempo un nuevo libro sobre el amor imposible de una chica con un piojo con poderes especiales se llevo la fama de Ten cuidado que Muerdo y la bestia pudo volver a dedicarse a sus cosas, pero antes le debía una visita a la chica del callejón
Estaba sola en su casa escribiendo lo que esperaba que fuera la novela que volviera a llevarla a la fama: Solo te mordí un poco (el diario de la bestia sobre como vivió ella su romance con Titilante) se acercó sigilosamente, disfrutando del momento  observó  a la criatura que tanto le había hecho sufrir: Su camiseta de Peace and Love, sus pequeños pies en zapatos de esparto y la ensalada a medio terminar encima de la mesa ¡Encima era vegetariana! sin pensarlo más se la tragó entera de la forma adecuada de devorar a una señoríta de los pies a la cabeza, mientras esta da gritos como una posesa. Después la bestia se comió y destrozo otras muchas cosas, tras lo cual abandonó la casa por el patio donde destrozo a conciencia un balón que allí había.  


Atte. Menxudis


¡Cotilleo realizado!


PD: Espero que os haya gustado ^^
PD2: Me ha encantado la entrada de Dela 
PD3: Espero que Santa Claus se recupere pronto. 

2 comentarios:

  1. Menxudis no me ha podido gustar mas el cuento, lo leí mientras comía y ni miraba el plato, solo leía jajaa

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  2. si lo leo por la noche no duermo solo te digo eso

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