lunes, 7 de noviembre de 2011

Estrenando noviembre.

Queridos secreadictos;

Parece mentira que ya estemos en noviembre. Es cierto que los días se me suelen pasar lentos y desde el cambio de hora mucho más, me desconcierta profundamente eso de estar estudiando mientras el cielo se va tiñendo de negro, mirar el reloj pensando que ya es el momento de acostarme y comprobar que no es más que las siete de la tarde pero pensar que estamos a un mes escaso de navidad y, para lo que a mi representa esta, las reuniones familiares en torno a un fuego creciente en la chimenea me llena de ilusión :)

Esta semana ha sido relativamente tranquila (teniendo en cuenta que hubo un día de fiesta de por medio). El lunes acabé por fin todos los exámenes en la academia y, como ya anticipé en mi anterior entrada, lo celebré con “Yo me lo guiso, yo me lo como” y con “Vos amos” desayunando churros en un bar repleto de dulces ancianillos gritones en la calle San Eloy. Allí nos dedicamos principalmente a hablar sobre nuestro futuro viaje a Amsterdam, viaje que empezó siendo una coña en plan “¡tenemos que hacer un viaje de fin de curso!”, y que al final va a resultar que es hasta de verdad jajaja, así que tendremos que empezar a ¡vender mantecao!

Por la tarde/noche quedé con Menxudis para terminar de decorar la pancarta que le regalamos a “Santa Claus” y que ella ya os mostró en anteriores entradas y, tras ponernos un tutú, diadema de flores y capa de mago tenebroso, fuimos media hora antes de lo acordado a casa de "Santa Claus" para darle una sorpresa ¡cosa que conseguimos! aun que la pobre se llevó un buen susto pues al principio pensó que eramos niños malignos exigiendo caramelos. Tras la sorpresa nos fuimos a cenar a la Tarantela (aunque la idea era a Triana pero ¡puaaf! Pereza) y terminamos echando el rato en el Prado, en lo que queda de la Feria de las Naciones, para luego irnos todas a dormir a mi casa, no sin antes montarnos en un super taxi toh_guapoh_toh_reshulon xD.

El resto de la semana pasó sin pena ni gloria, ya sabéis, lo normal: madrugar, clases, deberes, estudiar… hasta que llegó el fin de semana.

Ciertamente no tenía mucha intención de salir este fin de semana, salvo el sábado que habíamos quedado las chicas y yo para almorzar, porque el frío ya esta apretando en tierras sevillanas (que ya era hora) pero por la tarde, cuando estaba mas que entretenida rellenando mapas para geografía me habló por el tuenti-chat “Catacroket”, que acabó invitándome a su casa. Después de mucho dudar y de llamar a “Santa Claus” para que me aconsejara que debía hacer, acabé accediendo pues tenía la intención de aclarar con él todos los puntos de nuestra ruptura, cosa que al final no fue posible porque él mucho interés en darme explicaciones se ve que no tenía. Actuó como si nada hubiera pasado con actitudes cariñosas que yo cortaba con algún comentario ácido disfrazado de cordialidad, algo que creo que lo descolocó mucho mas que si le hubiera dicho abiertamente: “¿Qué narices haces?”. Aun que si algo en mi actitud le descolocó, mas me descolocó a mi lo que a continuación os voy a contar.

Poneos en situación y si me lo permitís os lo narraré en tercera persona en plan cuento:

- “Catacroket” y “Dela” están sentados en el sofá viendo “American Dad” mientras comen magdalenas caseras (que debo admitir que estaban bastante buenas). Están solos en casa pues los demás compañeros de piso de “Catacroket” o bien han salido o bien están estudiando. De pronto entra en escena “Kobi” en plan like a ninja pues pasa raudo y veloz como una sombra por el salón, sin saludar, hacía su dormitorio. “Dela” se queda con cara de interrogación y busca la mirada de “Catacroket” para que este le de una explicación, explicación que se reduce a: es que lleva unos días muy raros, no se comunica con nadie, solo se encierra en la habitación y juega al ordenador. “Dela” se empieza a sentir realmente incómoda en ese pequeño piso pero no sabe muy bien ni que hacer, ni que decir.

Kobi” vuelve a entrar en escena, esta vez se dirige a la cocina para prepararse la cena y de nuevo vuelve a comportarse like a ninja, actitud que desconcierta enormemente a “Dela” pues no sabe si con su presencia molesta a los demás miembros del piso. Aprovechando que “Catacroket” la dejó sola en el salón, pues fue al baño, “Dela” se dirige a la cocina en busca de un vaso de agua que en realidad estaba a rebosar de múltiples preguntas sin respuestas. Desde el quicio de la puerta ve el perfil de “Kobi” y pese al gesto taciturno de él, se decide a entrar sin emitir saludo alguno,… solo una débil sonrisa alumbraba el lugar. Y entonces es cuando se da lugar la, posiblemente, conversación mas breve y a la vez desconcertante que “Dela” haya podido mantener con alguien, una conversación que en vez de aclararle las ideas haría que apareciera mil y unas preguntas sin respuestas mas:

Kobi”: yo que tú no lo haría (sin apartar la mirada de su cena)

Dela”: ¿el qué?

Kobi”: volver

Dela”: ¿volver a esta casa? (intentó que sonara en un tono despreocupado y bromista, pero en el fondo realmente le preocupaba que “Kobi” que prácticamente no la conoce de nada la detestara de tal manera que no la quisiera en su entorno)

Kobi”: no me refiero a eso, me refiero a “Catacroket” (la mira de reojo, es algo que realmente le produce extrañeza a “Dela”, siempre la mira de reojo, si podemos decir siempre a 3 de 4 ocasiones que se han visto)

Dela”: lo sé (busca la mirada de “Kobi” para exigirle un porqué pero eso no se produce)

Y así, sin mas, “Kobi” sale de la cocina dejando plantada aun en el quicio de la puerta a “Dela” que sin mas decide que es hora de volver a casa para reflexionar. “Catacroket” decide acompañarla hasta la parada del autobús en un intento de ser todo un caballero, pero “Dela” lo conocé bien, demasiado bien, y sabe que busca algo mas, un roce de labios que nunca llegará pues la despedida se resumió en una débil palmadita en el hombro seguido de un lánguido “adiós”. Y es que… ¿qué puedo decir? si “Dela” antes tenía claro que con “Catacroket” ya solo deseaba una relación de amistad, tras escuchar ese consejo de boca de “Kobi” algo en el fondo le decía que la actitud que había tomado era la correcta.

Bien, pues tras haberos contado mi ¿fantástico, interesante, inesperado? sábado debo concluir comentando el domingo, aunque “Santa Claus” ya os ha informado.

Al estar enferma “Menxudis” el sábado (que la pobre lo ha pasado bastante mal con la tripilla) pospusimos el plan para el domingo, como ya comenté anteriormente, así que tras hacer unas cuantas cosillas domésticas (como pelar zanahorias para la carne en salsa xD) me arreglé y fui hacía el ambulatorio de María Auxiliadora, que allí habíamos quedado a las 13:45 con las otras cotilleras. Tras llevar esperando cosa de 10 minutos miré extrañada el reloj porque es muy raro que “Santa Claus” se retrase pues es muy puntual, cosa que no se puede decir de “Menxudis” jajaja; y cual fue mi sorpresa al ver que no eran las 13:45 si no las 12:45 ¡una hora antes de lo acordado, así soy yo! Así que no me quedó mas remedio que llamar a “Santa Claus” para pedir asilo político xD. Cuando estuvo lista y como “Menxudis” al final no podía venir a almorzar al Ginnos porque celebraba el cumpleaños de su madre, su padre nos acercó hasta el restaurante al que llegamos con una hora de antelación pese a la reserva que ya habíamos hecho, pero al final salimos ganando porque nos trajeron la comida en un segundo y debo hacer un alto en el camino para hacer un juramento:

¡PROMETO NO COMER ESPAGUETIS HASTA QUE ME OLVIDE DEL GUSTILLO DE LOS QUE COMÍ AYER!

La comida estaba buenísima pero era tanta la cantidad que “Santa Claus” y yo acabamos llenísimas y para bajar la comida acabamos dando un paseo desde Triana hasta La Campana bordeando el río, que había que aprovechar que hacía un día precioso. En La Campana cogimos el bus hasta casa de “Santa Claus” (desde que ampliaron la linea del 32 me siento toda una mujer) y allí me dediqué a hacer una limpieza de programas en el ordenador de mesa de “Santa Claus” que la cuaji se queja de que le va muy lento, pero con la cantidad de programas, documentos e imágenes antiguos que tenía allí instalados era normal, mientras parloteamos de aquello y de lo otro. Pero lo mas interesante estaba por llegar pues de buenas a primeras empezamos las dos a hablar vía tuenti-chat con “Catacroket” y de ahí pasamos al skype desde el cual (gracias a la cam) vislumbramos como “Kobi” jugaba a jueguecitos de lucha, como “Catacroket” fregaba a la velocidad de la luz o como el otro compañero de piso de estos dos (aun sin seudónimo pues no lo conocemos en persona)intentaba darnos temas de conversación para entretenernos.

Mientras estábamos entretenidas con el skype echándonos unas risas llegó “Menxudis” que ya había terminado su comida familiar y como los chicos se desconectaron porque tenías cosas que hacer, nos fuimos a casa de “Menxudis” a merendar (la pobre mientras devoraba un huesito se llevó una regañina por parte de su madre por comer porquerías habiendo estado malita de la tripa, a lo que ella contestó: ¡pero si empezastes tú dándome tarta de chocolate! Lo que me pude reír en ese momento es poco) y para cantar al Singstar, cosa que fue imposible porque la televisión estaba ocupada y, me apuesto lo que sea, por una película de Antena 3 (típica película de misterio xD)

¿Solución? sacarnos 110 fotos con la cam para pasar el rato y como “Santa Claus” ya os enseñó algunas de ellas, yo voy a hacer lo mismo para despedirme con buen sabor de boca.

Ahora no me queda mas remedio que despedirme no sin antes lanzar un grito de reivindicación ¡¡¿¿POR QUÉ NOS HAN CAMBIADO LA HORA DE MATEMÁTICAS DEL LUNES??!! Nos han jodido los lunes de desayunos churreros… “Yo me lo guiso, yo me lo como”, “Vos Amos”… ¡tendremos que planear un plan de ataque!

Sed felices.

Att.

Dela

¡Cotilleo realizado!


PD: pongo también una foto de “Menxudis” y mía en la que se ve el tutú, que me hace ilusión que lo veáis.

PDD: frase del día en el Británico ¡¡I NEED A CUCUMBER!! Chesnut Girls al poder jaja :)














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